El video publicado inicialmente en las redes sociales por el representante a la Cámara Inti Asprilla ha ocasionado miles de reproducciones y opiniones a nivel nacional.
En las imágenes se ven dos patrulleros de la Policía hablando con una vendedora de café en la calle, una comerciante informal parecida a decenas de miles de personas que tienen que ganarse la vida con el rebusque en las calles del país.
Uno de los agentes permanece en la motocicleta, mientras que la otra, porque es una mujer policía, conversa con la vendedora de tintos. Hasta ahí no hay señal alguna de violencia.
De pronto el policía de la moto se baja con calma, sin mostrar ninguna prisa o emoción, se ve como apaga el vehículo tranquilamente, mira, toma impulso y le propina una violenta patada al puesto de café.
El golpe hace saltar por el aire los termos, los pequeños vasos desechables y todo cuanto la mujer tenía para ganarse la vida.
La vendedora se llama Leidy Carolina Saavedra, tiene 31 años y es madre cabeza de familia de tres niños. La menor de ellos tiene 6 años y padece afecciones respiratorias.
Ella tiene que alimentar a sus hijos y por eso desde hace año y medio vende tinto, café con leche, chocorramo, galletas, brazos de reina, liberales y cigarrillos menudeados.
En los días buenos le quedan 40 o 50.000 pesos, pero la mayoría de las veces solo gana 20 mil que tiene que estirar mucho para alimentar a su familia.