En alerta se encuentran los campesinos del sur del Atlántico por la disminución de los niveles del río Magdalena, debido a la temporada seca que podría provocar la baja producción de leche.
La problemática, según los campesinos, también ha generado la muerte de algunos animales.
“Hoy estamos en 5.10 metros y eso ha traído como consecuencia que los pastos han comenzado a secarse, la alta salinidad que ha dejado las aguas durante los últimos meses del año anterior, los jagüeyes se están secando y ahora tenemos la preocupación de la sequía”, manifestó Gustavo de la Rosa, inspector de Suan.
El inspector también sostuvo que la disminución ha sido tal que ahora está en 5.10 metros cuando en diciembre estuvo superior a los 7 metros.