El Colegio Mayor de Barranquilla, una institución educativa de 90 años de tradición, atraviesa por estos días su peor crisis, tanto que se está cayendo a pedazos y los estamentos exigen una pronta reconstrucción.
A raíz de esto, y por las condiciones locativas, estudiantes siguen en alternancia, “como si estuviéramos en confinamiento”.
Por eso hoy los padres de familia salieron a marchar, argumentando que están “cansados” que no se les escuche.
Cuestionan que después de más de dos años no se hayan atendido las locativas de la institución que presenta unas precarias condiciones de infraestructura.
Inicialmente, protestaron frente al colegio y hacia las 8 de la mañana, la comunidad educativa se trasladó a la Murillo.
“El colegio ha colapsado, la estructura está completamente en riesgo de desmoronarse y la comunidad viene esperando que la Alcaldía y la Secretaría de Educación, nos arregle el Colegio y hasta la fecha, eso no se ha podido dar”, dijo Lydia Noguera, rectora de la institución.
Indicó que pese a que este año la mayoría de colegios ha regresado a la presencialidad, “le hicieron algunas adecuaciones en una ventana para luego arreglarlo en forma definitiva”.
La rectora también indicó que desde la Secretaría de Educación le informaron sobre un eventual traslado.
“El Consejo Directivo y la comunidad educativa, decidió tomar esta vía de hecho, a ver si podemos llamar la atención del señor Alcalde y que nos dé una respuesta definitiva y seria para saber qué va a pasar”, aseguró la rectora.