El papa Francisco abandonó este miércoles el Vaticano para dirigirse al hospital Gemelli de Roma, donde por la tarde será operado bajo anestesia general por laparotomía en la pared abdominal por una hernia incisional incarcerada.
Francisco, de 86 años, se dirigió al hospital a bordo de su vehículo habitual, un Fiat 500L blanco y, según el Vaticano, tendrá que permanecer hospitalizado varios días para su recuperación.
“Al finalizar la Audiencia General, el papa se desplazará al Hospital Universitario, donde a primera hora de la tarde será sometido bajo anestesia general a una intervención quirúrgica de laparotomía y cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis”, indicó la Santa Sede en un comunicado.
El Vaticano explicó que “la operación, dispuesta en los últimos días por el equipo médico que asiste al papa, se ha hecho necesaria a causa de una hernia incisional incarcerada que está provocando síndromes suboclusivos recurrentes, dolorosos y que empeoran”.
Francisco fue operado en este hospital romano el 4 de julio de 2021 y dado de alta después de 10 días a los que siguieron una lenta recuperación.
El papa, además, sufre un problema en su rodilla derecha que le obliga a andar con bastón o con silla de ruedas y ha asegurado en varias ocasiones que no se quiere operar.