Las lluvias en Zaragoza hoy, 7 de julio, han generado una situación de emergencia para todos los ciudadanos con las inundaciones.
La tromba de agua de Zaragoza deja daños millonarios tras estragos con carreteras cortadas y colegios destrozados.
En los meses de mayo, junio y julio en España, las lluvias y las tormentas están dominando la escena. El clima inestable está causando serias repercusiones en diferentes regiones, entre ellas Zaragoza. El último jueves 6 de julio por la tarde, esta ciudad experimentó una intensa tormenta que ha desencadenado el caos en la capital aragonesa.
En el video se observa esta escena que se volvió viral y se ha convertido en el símbolo de esta tormenta que los meteorólogos califican de histórica (54 litros por hora y metro cuadrado, con picos de diez minutos de más de 100 litros). Una mujer encaramada al techo de su coche y sin saber dónde agarrarse, resiste la corriente de agua que la rodea y no para de subir. Esa mujer se llama María L., es de un pueblo de Teruel, Monreal del Campo, aunque reside en Zaragoza, y este viernes, entre sollozos, no ha querido grabar declaraciones porque sigue traumatizada. “Si veo los vídeos, es peor, y solo pienso qué hubiera pasado si en vez de ir sola, llego a ir con mis hijos”. Ella, como otras personas, tuvieron que ser rescatadas el jueves por la tarde de sus vehículos en Zaragoza al quedar atrapados por el agua, en medio de una tormenta que ha sorprendido incluso a los expertos. Una mujer permanece ingresada tras sufrir una fractura a consecuencia de las riadas.
“Ha sido una lluvia extraordinaria, torrencial y para nada normal” explica la alcaldesa de la capital aragonesa, Natalia Chueca, que adelanta que los daños materiales son y serán “de millones de euros”. Estas son horas para valorarlo y analizarlo, añadió. Chueca visitó el viernes por la mañana la zona más afectada, el barrio de Parque Venecia, al sur de la ciudad, donde 400 vecinos seguían este viernes sin luz, aunque se ha restablecido a primera hora de la tarde, por la inundación de dos centros de transformación de Endesa, lo que obligó a la eléctrica a trasladar un gigantesco grupo electrógeno.