La reforma a la Salud está a punto de ser aprobada en segundo debate en la plenaria de la Cámara de Representantes, después de una ardua discusión que lleva varios meses.
Sin embargo, le queda un duro camino en el Senado de la República, en donde deberá enfrentar otros dos debates, uno en la Comisión Séptima y otro en la plenaria de esa corporación.
Sin embargo, el Gobierno no la tendrá fácil para lograr el avance de la iniciativa, ya que los senadores están más reacios a esta propuesta legislativa.
Así las cosas, si la reforma llegara hoy a la plenaria del Senado, la misma se hundiría con alrededor de 54 votos, discriminados de la siguiente manera: 13 votos del Centro Democrático, 12 conservadores, 11 de Cambio Radical, 5 del Partido Liberal, 4 del Partido de la U, alrededor de 6 miembros del Partido Verde y 3 del MIRA.
Esos 54 votos representan la mayoría absoluta, ya que en este momento son 106 los congresistas que integran esa corporación.
El senador Marcos Daniel Pineda afirmó que “el Partido Conservador tiene reparos y nuestro voto será NO, mientras el Gobierno Nacional no tenga en cuenta las líneas azules que nosotros presentamos, tal y como está la reforma a nosotros no nos gusta y confiamos en que las cuentas no le dan al Gobierno en la plenaria del Senado”.
“La reforma a la salud y las otras reformas van a tener días difíciles en el Senado de la República. Hoy las condiciones de las reformas en el Senado no son las más favorables, los partidos internamente están divididos, hay congresistas que aprueban los proyectos y otros que no las apoyamos y eso va a ser un debate intenso que se va a tener a partir del otro año”, indicó.