La Procuraduría General de la Nación formuló pliego de cargos al exgerente de la Empresa Social del Estado Sanatorio Agua de Dios, Fernando Arturo Torres Jiménez (2019 – 2022), por la presunta suscripción de contratos en nombre y representación de terceros con otra entidad del Estado.
La Delegada para la Contratación Estatal sostuvo que el servidor habría comprometido su responsabilidad al firmar los negocios jurídicos a través de un mandato de representación, con lo que podría haber incurrido en una inhabilidad.
El Ministerio Público indicó que, al parecer, al exdirectivo le eran consignados en sus cuentas personales los recursos producto de los cánones de arrendamiento por parte de la entidad contratante, como resultado de los bilaterales que en su momento se suscribieron entre dos particulares y el Instituto Tolimense de Formación Técnica Profesional.
Para el ente de control, la presunta conducta de Torres Jiménez vulneró el principio de moralidad al omitir la lealtad y justicia que debía a la entidad para la que laboraba, y en lugar de ello servir a los intereses de terceros, por lo que de manera provisional calificó la falta como gravísima cometida a título de culpa gravísima.