Venezuela retirará al personal diplomático de sus misiones en Argentina, Chile, Costa Rica, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay, “en rechazo ante las injerencistas acciones y declaraciones” de sus gobiernos, luego de que la autoridad electoral proclamara la reelección del presidente Nicolás Maduro.
En un comunicado, la Cancillería consideró que la posición de esos gobiernos “atenta contra la soberanía nacional” y pidió que se retiren también los diplomáticos de esos países acreditados en Caracas.
En la embajada argentina están refugiados desde hace semanas seis colaboradores de la líder opositora venezolana María Corina Machado.
“El Gobierno Bolivariano enfrentará todas las acciones que atenten contra el clima de paz y convivencia que tantos esfuerzos han demandado del pueblo venezolano, por lo cual somos contrarios a todos los pronunciamientos injerencistas y de asedio con los que se intenta desconocer la voluntad del pueblo”, declaró el régimen de Maduro.
Estas afirmaciones se conocen en medio de las grandes protestas que se viven en las calles del país este lunes contra el Gobierno de Maduro. Además, afirmaron que no se descarta tomar más medidas legales y políticas para defender su “derecho inalienable a la autodeterminación”.
Protestas en Venezuela
Los manifestantes queman un cartel de campaña electoral del presidente Nicolás Maduro mientras se manifiestan contra los resultados oficiales de las elecciones que lo declaran ganador el día después de los comicios en Caracas, Venezuela, el lunes 29 de julio de 2024.
Más de 15 países han pedido desde anoche un recuento de los votos, además de garantías de legalidad en los comicios venezolanos. Mientras tanto, China, Rusia, Cuba, Nicaragua, Honduras y Bolivia felicitaron a Maduro.
En cambio, el resultado fue criticado por la Unión Europea, que pidió “total transparencia” en el recuento de votos y Estados Unidos, que manifestó su “seria preocupación”.
En el poder desde 2013, Nicolás Maduro se proyecta para permanecer 18 años en la presidencia, hasta 2031. “Va a haber paz estabilidad y justicia. Paz y respeto a la ley”, dijo el cuestionado mandatario en sus primeras declaraciones luego del anuncio del resultado, ante centenares de seguidores en el palacio presidencial de Miraflores.
Maduro había planteado esta elección como una encrucijada entre “paz o guerra” y advirtió que un triunfo de la oposición podía conllevar un “baño de sangre”, lo cual le valió críticas de los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Chile, Gabriel Boric, entre otros.