Con lágrimas en los ojos, pero orgullosa de haber dado todo lo que podía hasta el último game en el que participó. Así fue la despedida en los Juegos Olímpicos de París, para la tenista colombiana María Camila Osorio al caer en los octavos de final ante la estadounidense Danielle Collins.
El marcador fue 0-6, 6-4 y 6-3 en contra de la cucuteña, quien pese a tener un arranque irregular hasta el punto de irse en blanco en el primer set, luchó e intento buscar la épica ante la número nueve del mundo que debió sudar un poco más de la cuenta en la tarde veraniega del territorio galo.
Osorio Serrano, de 22 años, y que disputaba sus segundos Juegos Olímpicos, puso a sonar a todo un país luego de dos mágicas presentaciones que la trajeron a esta instancia en donde mostró sus condiciones que permiten ilusionar a futuro llegar lo más lejos posible en competiciones futuras.
Camila, actual número 84 del ranking WTA y que a lo largo de la temporada ha tenido irregularidades por algunas lesiones que no le han permitido mostrar su mejor juego, luchó, intentó reponerse a la adversidad y por pasajes dio la sensación que pudo haber logrado más en la arcilla de París.
Osorio se despidió con la frente en alto y el reconocimiento de todo un estadio que se puso de pie para aplaudir una presentación que se podría decir fue más que aceptable en las justas más importantes del mundo.