Por: Yasher Bolívar Pérez
La final de la Copa BetPlay entre América de Cali y Atlético Nacional terminó en caos luego de que un grupo de hinchas del América provocara desmanes en el minuto 84, obligando a detener el partido. Ante la gravedad de los hechos, la Alcaldía de Cali anunció una recompensa de hasta 30 millones de pesos para quienes brinden información que permita identificar a los responsables de los disturbios, que incluyeron invasión al campo y lanzamiento de gases lacrimógenos.
El alcalde de Cali, Alejandro Eder, condenó los actos vandálicos y pidió sanciones ejemplares a las barras responsables. “No permitiremos que estos hechos queden impunes”, afirmó, destacando que tres policías resultaron heridos durante los enfrentamientos. Además, la Dimayor explicó que el trofeo fue entregado en los camerinos del Atlético Nacional por motivos de seguridad, mientras que el equipo tuvo que salir escoltado por el ESMAD.
Las autoridades locales y deportivas trabajan en conjunto para identificar y judicializar a los culpables, mientras el debate sobre la violencia en los estadios toma mayor relevancia en el fútbol colombiano.