La Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) alertó sobre los efectos negativos que podría tener la suspensión del subsidio de Mi Casa Ya por parte del Gobierno Nacional, especialmente para las familias más vulnerables que dependen de este apoyo para acceder a vivienda de interés social.
El presidente de Camacol, Guillermo Herrera, expresó su preocupación ante las medidas adoptadas por Fonvivienda, que suspenden el subsidio a la tasa de interés del programa, lo cual podría resultar en un fuerte golpe tanto para los hogares beneficiados como para el sector constructor.
“Esta suspensión genera incertidumbre y afecta gravemente a las aproximadamente 40.500 familias que confiaban en este subsidio para mejorar su calidad de vida y acceder a una vivienda digna”, señaló Herrera.
Una de las consecuencias inmediatas de esta medida será el aumento significativo en las cuotas hipotecarias. “Una familia que antes pagaba una cuota mensual de 480.000 pesos, podría ver su cuota incrementada hasta en un 30%, alcanzando los 640.000 pesos. Esto podría generar una carga financiera insostenible para muchos hogares“, explicó Herrera, quien detalló el impacto con un ejemplo de una vivienda de 117 millones de pesos, a la cual se sumaban los subsidios de la cuota inicial y la tasa de interés.
Además de los efectos en las familias, la suspensión también podría frenar la construcción de nuevas viviendas. Camacol advirtió que esta decisión afectaría el inicio de nuevos proyectos habitacionales, lo que repercutiría directamente en la generación de empleo en el sector. Hasta noviembre, el sector ya había experimentado una caída del 16% en la construcción de viviendas.
El programa Mi Casa Ya, que ha beneficiado a más de 360.000 familias desde su creación, ha sido fundamental para reducir el déficit de vivienda en el país. Herrera destacó que más del 80% de los beneficiarios del subsidio provienen de familias que ganan hasta dos salarios mínimos, lo que subraya la importancia de este apoyo para evitar que muchas de estas familias caigan en la pobreza.
“La suspensión del subsidio no solo afecta a las familias que más lo necesitan, sino que también amenaza con generar más informalidad y problemas sociales en el futuro“, concluyó el presidente de Camacol, haciendo un llamado a mantener el programa para asegurar el acceso a vivienda digna a los colombianos más vulnerables.