La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, anunció su renuncia irrevocable este sábado, minutos después de que el presidente Gustavo Petro solicitara la renuncia protocolaria de todo su gabinete ministerial. La decisión de Ramírez sugiere que su salida es definitiva e irreversible.
«Señor presidente Gustavo Petro, sea esta la oportunidad para manifestar mi gratitud por haberme permitido participar y construir a su lado y en colectivo una agenda política a favor de millones de trabajadores y trabajadoras, en la necesidad de cumplir con el mandato popular del Gobierno del Cambio», expresó Ramírez en su carta de renuncia.
La ahora exministra destacó los logros alcanzados por su cartera durante sus dos años y medio en el cargo, donde fue una de las pocas funcionarias que se mantuvo desde el inicio del gobierno, junto con Susana Muhamad (Ambiente) e Iván Velásquez (Defensa). Además, reconoció que a lo largo de su gestión tuvo encuentros y desencuentros con el primer mandatario.
Ramírez enfatizó la necesidad de continuar con las transformaciones que demanda la ciudadanía. «Los tiempos actuales requieren la continuidad de las transformaciones que espera el pueblo en la ruta de la justicia social, ambiental, de género y sobre todo en la lucha frontal contra la corrupción», declaró. Este último punto ha sido interpretado por analistas políticos como un mensaje indirecto ante la presencia de figuras polémicas en el entorno gubernamental, como Armando Benedetti. La renuncia de Ramírez marca un punto de inflexión dentro del gabinete del presidente Petro, generando incertidumbre sobre los ajustes que podrán venir en el Gobierno del Cambio.