Ramsés Vargas Lamadrid anunció su retiro de la contienda por la rectoría de la Universidad de Sucre, tras denunciar que ha sido objeto de amenazas de muerte. La decisión fue tomada después de que su candidatura generara una ola de críticas y advertencias en redes sociales, lo que, según él, ha afectado a su familia.
“Desde que se publicó la lista de inscritos, he recibido una andanada de ataques y amenazas de muerte en redes sociales, expeliendo insultos y amenazas contra mí y mi familia, lo que sin duda ha generado zozobra en mi esposa y mis hijos menores”, expresó Vargas en un comunicado.
El exrector de la Universidad Autónoma del Caribe, imputado por el desfalco de 16.000 millones de pesos en esa institución, también informó que ha puesto en conocimiento de la Fiscalía las cuentas y direcciones IP desde donde provienen las amenazas. “Es triste que así se muevan las fuerzas oscuras en nuestro país para coartar el legítimo derecho al trabajo de los ciudadanos”, agregó.
El caso por el que es investigado
Vargas Lamadrid fue capturado en 2018, pero en 2020 quedó en libertad por vencimiento de términos, aunque el proceso judicial en su contra continúa. La Fiscalía le imputó seis delitos: concierto para delinquir, lavado de activos, enriquecimiento ilícito, estafa agravada, omisión del agente retenedor y corrupción privada.
La investigación señala que el desfalco ocurrió tras un cambio en los estatutos de la Universidad Autónoma del Caribe, que permitió el pago en efectivo de matrículas, dinero que no ingresó a las cuentas de la institución. Durante su gestión, su salario pasó de 44 a 67 millones de pesos y su prima de seguridad aumentó de 22.000 a 26.000 dólares.
Entre las irregularidades detectadas, la Fiscalía también reveló la venta de la sede de la universidad en Estados Unidos por 2,5 millones de dólares, así como la comercialización parcial del Polideportivo y la negociación del equipo de fútbol profesional por 3.000 millones de pesos.
En 2020, Vargas Lamadrid demandó a la Universidad Autónoma del Caribe exigiendo más de 7.300 millones de pesos por pagos pendientes tras su desvinculación, pero la institución fue absuelta.
Su retiro de la candidatura a la Universidad de Sucre pone fin, por ahora, a sus aspiraciones académicas en medio de un proceso judicial aún vigente.