Mientras la ciudad dormía, en una vivienda del barrio Sinaí, al sur de Barranquilla, el eco de la violencia volvió a estremecer la madrugada. Clara Milena Álvarez Díaz, una mujer de 44 años, fue hallada sin vida dentro de su casa, con señales de una muerte atroz.
El crimen ocurrió en la
carrera 33 sur con calle 76, y fue su propia hija, una adolescente, quien descubrió la terrible escena y dio aviso a las autoridades. Según el reporte de la
Policía Metropolitana, Clara presentaba
múltiples heridas en la cabeza, causadas presuntamente con
un martillo y un arma blanca.
La menor contó entre lágrimas que su madre había tenido una fuerte discusión con su pareja sentimental horas antes del crimen. Desde entonces, no se volvió a saber del hombre, quien es señalado como
el principal sospechoso y se encuentra actualmente
prófugo.
Unidades de criminalística de la
SIJIN llegaron al lugar para recolectar evidencia y avanzar en la investigación. Las autoridades manejan el caso como un
presunto feminicidio, una palabra que pesa, que duele, y que sigue sumando nombres de mujeres víctimas en medio del silencio y el miedo.
En el barrio, la noticia cayó como un balde de agua helada. Vecinos, aún incrédulos, lamentan que un hecho tan violento haya tenido lugar en plena
Semana Santa, una época que evoca la paz, la familia y el perdón.
Mientras tanto, la familia de Clara Milena clama justicia. Y una hija, marcada por el horror, espera respuestas.