En un movimiento inesperado y fuera de la agenda oficial, el presidente Gustavo Petro se reunió en la tarde de este martes con el procurador general de la Nación, Gregorio Eljach, en el apartamento personal del mandatario ubicado al norte de Bogotá. La cita, que no fue anunciada públicamente, ha generado sorpresa en distintos sectores políticos y jurídicos por el carácter reservado del encuentro y por el momento en que se produce.
Hasta el momento, la Casa de Nariño no ha emitido ninguna declaración oficial sobre los temas tratados, lo que ha alimentado la especulación sobre si se abordaron asuntos institucionales de alta sensibilidad. La visita ocurre en medio de un ambiente de creciente tensión entre distintas ramas del poder público, especialmente tras recientes decisiones de la Corte Constitucional y un contexto político marcado por debates sobre reformas y gobernabilidad.
Fuentes cercanas al Ejecutivo no descartan que se trate de una conversación técnica o jurídica en torno a medidas que el Gobierno planea implementar o ya tiene en marcha. No obstante, al tratarse de un encuentro fuera del despacho oficial del Presidente, el hecho adquiere un tono más reservado, y con ello aumentan las preguntas.
¿Se trató de una consulta sobre un tema específico de Estado?
¿Hay alguna decisión institucional en curso que requiera el concepto o acompañamiento del Ministerio Público?
Por ahora, las respuestas no están claras, pero lo cierto es que el encuentro entre el jefe de Estado y el máximo representante del Ministerio Público no es un hecho menor, especialmente en un momento en que la opinión pública demanda mayor transparencia y claridad sobre las actuaciones de los altos funcionarios del Estado.
Se espera que en las próximas horas alguna de las partes se pronuncie para aclarar el motivo de esta visita privada.