Por: Yasher Bolívar Pérez
Manuel Cáceres Artesero, conocido como Manolo ‘El del Bombo’, falleció este jueves a los 76 años, dejando tras de sí cinco décadas de fidelidad incondicional a la selección española de fútbol. Convertido en figura emblemática desde el Mundial de España 1982 —al que asistió recorriendo más de 15.000 kilómetros en autostop—, su figura con bombo, camiseta número 12 y cachirulo se volvió inseparable de la imagen de “La Roja” en los estadios del mundo.
Natural de Ciudad Real y asentado en Valencia, Manolo fue más que un aficionado: fue una institución. Animó a España en diez Copas del Mundo, sólo ausentándose en Catar 2022, y convirtió su bar frente al estadio de Mestalla en un templo para los hinchas. A pesar de las dificultades económicas y personales que le trajo su intensa pasión, nunca dejó de acompañar a su selección, incluso en los últimos partidos como el de la Liga de Naciones ante Países Bajos en marzo.
La Real Federación Española de Fútbol, jugadores y fanáticos han lamentado su partida con sentidos mensajes. “Sabemos que seguirás haciendo retumbar nuestros corazones”, escribió la selección nacional. Su legado no sólo queda en los estadios que recorrió con su bombo, sino en el símbolo que representa: el amor desinteresado, constante y ruidoso por un país, una camiseta y un deporte.