El servicio ferroviario de la línea de alta velocidad entre Andalucía y Madrid recupera poco a poco la normalidad, tras el robo de cable de cobre en varios puntos de la provincia de Toledo registrados este domingo y una incidencia en los sistemas de señalización sufrida este lunes.
Los trenes circulan ya por el corredor ferroviario y, aunque acumulan ciertos retrasos, 68 trenes entre Madrid y Andalucía habían llegado ya a sus diferentes destinos a las 20 horas, mientras que otros 34 estaban en esa hora en circulación, han explicado fuentes de Adif.
El robo provocó que durante la noche de este domingo varios trenes no pudieran llegar a sus destinos por esta incidencia, que ha afectado a Renfe, Ouigo e Iryo en una jornada que, además, coincidía con el retorno del Puente de Mayo y a las puertas de la Feria de Abril de Sevilla.
El robo se produjo en cinco puntos de municipios de Toledo, tres de ellos en Los Yébenes y dos en Manzaneque, y causó la detención de varios trenes e imposibilitó la salida de muchos otros, alterados también este lunes por otra incidencia, en este caso en los sistemas de señalización a la altura de la localidad cordobesa de Almodóvar del Río.
Renfe ha comunicado que ha recuperado a partir de las 17:00 horas la totalidad de los servicios programados para este lunes en la línea, una situación que ha afectado a unos 11.000 viajeros de Renfe.
Iryo ha asegurado a EFE que sus trenes todavía acumulan retrasos, pero que ya salen con normalidad tras una situación que afectó a 11.730 viajeros este domingo y a 9.833 este lunes. Por su parte, Ouigo no ha informado del número de afectados, ni de cuándo ha podido recuperar la normalidad.
Adif ha informado de que sus servicios están redactando la pertinente denuncia por la sustracción de cable registrada el domingo, mientras que la Guardia Civil ha abierto una investigación a instancias del juzgado de instrucción competente.
Puente califica el robo de «sabotaje»
El ministro de Transportes, Óscar Puente, calificó de «sabotaje» la sustracción de estos cables y, tras desplazarse este lunes a Manzaneque, ha explicado que se han vandalizado cajas de seguridad que contienen cinco o seis metros de cable de cobre cada una con una sección muy fina, lo que implica que tienen «poco valor en el mercado».
«El móvil económico es difícil de entender. Solamente hay dos hipótesis, una la económica y la otra la de hacer daño. No podemos descartar al cien por cien ninguna de las dos, pero es evidente que la hipótesis que es más posible es la voluntad deliberada de causar un daño en esta vía», ha asegurado el ministro durante la visita.
En total, «se han sustraído unos 150 metros de cable en ambas vías, que puede tener un valor muy reducido. Apenas 300 euros. Así, el rédito económico que se puede obtener de la cantidad de cobre sustraído es mínimo frente al enorme daño que se ha causado», ha comentado.