La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) alertó este jueves sobre un preocupante aumento de personas afectadas por el conflicto armado y la violencia en Colombia durante el primer trimestre de 2025, en comparación con el mismo período del año anterior.
Según el más reciente Informe de Tendencias e Impacto Humanitario, cerca de 860.000 personas resultaron afectadas entre enero y marzo, cifra que cuadruplica la reportada en los primeros tres meses de 2024. La OCHA advierte que las consecuencias humanitarias han sido especialmente graves en el Pacífico colombiano y la región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela.
El informe detalla que en estas zonas persisten crisis humanitarias derivadas de desplazamientos forzados, confinamientos y restricciones a la movilidad y al acceso a bienes y servicios esenciales.
En el caso del Catatumbo, la situación se agravó el pasado 16 de enero tras una ofensiva armada del Ejército de Liberación Nacional (ELN) contra el Frente 33 de las disidencias de las FARC, enfrentamiento que desató una ola de violencia con efectos directos sobre las comunidades rurales, que quedaron atrapadas en medio del fuego cruzado.
La Defensoría del Pueblo de Colombia ha reportado que la intensificación del conflicto en esa región ha dejado hasta ahora 117 personas muertas, más de 64.000 desplazadas y un número significativo de violaciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH).
OCHA reiteró el llamado a las autoridades y a los actores armados a respetar los principios humanitarios y proteger a la población civil. La entidad también subrayó la necesidad urgente de fortalecer la respuesta estatal y la asistencia humanitaria en los territorios más afectados.