Por: Yasher Bolívar Pérez
Harry Kane rompió al fin su sequía de títulos este sábado al consagrarse campeón de la Bundesliga con el Bayern Múnich, en una jornada que combinó gloria deportiva y emotiva despedida. El delantero inglés contribuyó al 2-0 sobre el Borussia Mönchengladbach marcando el primer gol del partido, en un Allianz Arena colmado de homenajes, especialmente para Thomas Müller, quien disputó su último partido en casa tras 25 años de trayectoria ininterrumpida con el club bávaro.
Kane, que llegó al Bayern en busca de títulos que se le negaron en Inglaterra, abrió el marcador al minuto 30 con un certero cabezazo tras un disparo de Michael Olise. Su tanto puso en marcha la celebración oficial del campeonato, ya asegurado fechas atrás, y consolidó su papel como fichaje clave para los bávaros esta temporada. El segundo gol fue obra del propio Olise al minuto 89, luego de una asistencia de Leroy Sané, en un partido en el que Mönchengladbach encontró en Neuer un muro infranqueable.
Más allá del triunfo, el foco emocional estuvo sobre Müller, el jugador más laureado del fútbol alemán, que recibió homenajes de la tribuna, jugó desde el arranque y se despidió entre ovaciones y un pasillo de honor por parte de sus compañeros. Sin anotar, pero con la entrega de siempre, dejó el campo en el 83’. Su salida simboliza el cierre de una era para el Bayern. Mientras tanto, Kane, con gol y trofeo en mano, inicia por fin una nueva.