La Guardia Civil de Valencia ya lo seguía por su presunta autoría intelectual en la masacre de El Saler, pero una captura previa en Barranquilla por porte ilegal de arma pudo haber comprometido la investigación.
El caso de Álvaro Luis Ospino Illera, conocido con el alias de ‘La Negra Dominga’, sigue generando atención tanto en Colombia como en España. Según medios valencianos como Levante-EMV y Las Provincias, el sujeto fue detenido recientemente en Madrid, donde intentaba reunirse con su pareja y su hijo.
Ospino Illera es señalado como el presunto autor intelectual del triple homicidio ocurrido en El Saler, una zona turística de Valencia. Una de las víctimas fue Roberto Carlos Vega Daza, el último sobreviviente del Clan Vega Daza, lo que llevó a las autoridades a sospechar de una vendetta entre bandas rivales de narcotraficantes.
La Guardia Civil española llevaba meses investigando a Ospino, a quien ubicaron en Colombia como cabecilla de la organización criminal conocida como ‘Los Piloneros’. En marzo pasado, fue detenido en Barranquilla por porte ilegal de arma, pero fue dejado en libertad después de que su abogado presentara documentos que acreditaban la legalidad del arma. Esa detención, según reportes, pudo haber alertado al sospechoso y puesto en riesgo la operación de seguimiento en España.
Finalmente, cuando viajó nuevamente a Europa, la Guardia Civil ya había montado un operativo para capturarlo en Madrid. En paralelo, otros dos sospechosos fueron detenidos en Pamplona: uno señalado como autor intelectual y otro como uno de los sicarios implicados en el asesinato de Vega Daza, Tarek Salazar López y Harold Jaramillo Rodríguez —este último conocido en Quindío como “el rey de las estafas”.
El crimen ocurrió el 27 de febrero de 2024. Las víctimas fueron emboscadas por sus asesinos cuando salían de un apartamento y abordaban un vehículo. Aunque inicialmente el caso fue relacionado con un negocio fallido de drogas, las autoridades luego asociaron el crimen con una disputa entre clanes criminales, posiblemente originada en una violenta fiesta en Punta Roca, Colombia.
Interpol Colombia ha estado colaborando con la Guardia Civil española para esclarecer los vínculos entre los implicados y las operaciones transnacionales del narcotráfico. La investigación continúa en curso bajo estricta reserva.