Una nueva y devastadora ola de bombardeos por parte del Ejército israelí ha sumido nuevamente a Gaza en el caos y el dolor. Según reportó Unicef, al menos 45 niños han muerto en los últimos dos días como consecuencia de los ataques, mientras miles de personas huyen desesperadamente del campo de refugiados de Jabalia y la ciudad de Beit Lahiya, en el norte del enclave.
La cifra total de víctimas asciende a 74 solo en la jornada de hoy, de acuerdo con la Defensa Civil local, controlada por Hamas, que se suman a más de 130 fallecidos durante los bombardeos de ayer. En el sur de Gaza, el hospital europeo de Khan Younis quedó fuera de servicio por los daños estructurales sufridos el martes, obligando a evacuar a 200 pacientes hacia otras instalaciones, entre ellas el hospital Nasser.
Entre las víctimas se encuentra el periodista Hasan Samour, corresponsal de Al Araby TV, quien, según confirmó el canal qatarí, murió junto a 11 miembros de su familia durante uno de los ataques.
Crece la alarma internacional
El presidente estadounidense Donald Trump, desde los Emiratos Árabes Unidos, declaró que “muchas personas están muriendo de hambre” en Gaza y aseguró que su gobierno sigue de cerca la situación. Previamente, el secretario de Estado, Marco Rubio, había manifestado en una llamada al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, la preocupación de Washington por la crisis humanitaria en la zona.
Las declaraciones de Trump contrastaron con comentarios previos sobre una supuesta “Riviera Gaza”, propuesta por su administración como parte de un plan de desarrollo económico, que ha sido duramente criticado por la comunidad internacional y por las autoridades palestinas.
Acusaciones por el bloqueo humanitario
La situación se agrava por el bloqueo a la entrada de ayuda humanitaria impuesto por Israel desde el 2 de marzo. Human Rights Watch calificó la medida como “una herramienta de exterminio”, denunciando que la interrupción del suministro básico pone en peligro la vida de miles de personas.
Hamas advirtió que el bloqueo no solo intensifica el sufrimiento de la población civil, sino que también podría obstaculizar cualquier avance en las negociaciones sobre un eventual intercambio de prisioneros.
Mientras tanto, la Gaza Humanitarian Foundation, organización creada con respaldo de la administración Trump, anunció un plan de distribución de ayuda, supuestamente con el aval de las autoridades israelíes. Sin embargo, la ONU se negó a participar al considerar que dicho plan no respeta los principios de neutralidad e imparcialidad de las Naciones Unidas.