El movimiento sindical colombiano vuelve a tomar las calles. Este lunes, las centrales obreras convocaron un paro nacional de 48 horas para los días 28 y 29 de mayo, en respaldo a la nueva consulta popular que el Gobierno Nacional radicó hoy mismo ante el Congreso.
El anuncio fue hecho por Fabio Arias Giraldo, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), tras una cumbre sindical y social que reunió a diversas organizaciones para analizar el rumbo de la movilización, luego del reciente hundimiento de la primera consulta popular en el Senado.
“Hemos decidido convocar a un gran paro nacional”, declaró Arias, enfatizando que la respuesta del Congreso —que bloqueó la primera propuesta— representa, según el movimiento sindical, un intento de silenciar la participación ciudadana en decisiones clave sobre derechos laborales y sociales.
La nueva consulta popular, presentada oficialmente este lunes, mantiene las 12 preguntas laborales de la propuesta anterior y suma cuatro más enfocadas en el sistema de salud, incluyendo temas como el rol de las EPS, la entrega de medicamentos y el modelo de atención primaria.
La decisión de las centrales obreras se alinea con el discurso del presidente Gustavo Petro, quien en días recientes hizo un llamado público a impulsar “huelgas por horas” como mecanismo de presión social ante lo que calificó como bloqueo sistemático en el Congreso. En su visión, estas manifestaciones podrían escalar hasta una huelga indefinida, si no se permite que la ciudadanía se pronuncie en las urnas.
Petro estará presente este martes en Barranquilla, donde liderará un cabildo abierto en el Paseo Bolívar, espacio que busca recoger el respaldo ciudadano a la nueva consulta y definir próximos pasos frente al pulso que mantiene el Ejecutivo con el poder legislativo.
Las organizaciones convocantes aseguran que el paro será de carácter nacional, con movilizaciones en las principales ciudades del país. El objetivo declarado es claro: presionar al Congreso para que dé vía libre a un mecanismo de participación directa que, según los sindicatos, representa los intereses de millones de trabajadores colombianos.