El abogado y excongresista César Lorduy encendió las alarmas sobre la crítica situación del sistema eléctrico en la Región Caribe, advirtiendo que el panorama actual es insostenible y amenaza con un colapso técnico y financiero del servicio en el corto plazo. En una radiografía publicada este jueves, Lorduy detalló los puntos más sensibles de la crisis, haciendo énfasis en la deuda creciente de Air-e, el agotamiento de las redes de transmisión y el impacto social que sufren los hogares más vulnerables.
Según Transelca, la red eléctrica en la Costa Atlántica se encuentra al borde del agotamiento operativo, lo que podría generar fallas graves en la transmisión. A esto se suma una alerta directa del Ministerio de Minas: la empresa Air-e no tiene contratada energía para el año 2026, dejando al descubierto un riesgo inminente de desabastecimiento.
Lorduy también citó cifras de la Intergremial del Atlántico, revelando que las deudas de Air-e con generadores y proveedores energéticos se duplicaron tras la intervención de Superservicios. Mientras en septiembre de 2024 estas ascendían a $940.000 millones, en marzo de 2025 la cifra superaba los $2,1 billones. El peso de estas obligaciones tiene al borde de la suspensión a varias térmicas de la región, justo cuando se requiere su operación para cubrir cerca del 30% de la demanda energética nacional en épocas de estrés climático.
Con contundencia, Lorduy recordó que más del 80% de los habitantes de la región pertenecen a estratos 1, 2 y 3, y simplemente “no tienen con qué pagar las altas tarifas”. Además, desmintió los estigmas sociales sobre el consumo eléctrico: “La gente de mi Región Caribe no son rateros, aquí se consume más energía porque el clima nos obliga”.