La Procuraduría General de la Nación abrió indagación disciplinaria contra el ex presidente de la Cámara de Representantes, David Racero, por su presunta participación en un entramado clientelista para el manejo de cargos en el SENA. La decisión surge tras la revelación de audios y chats difundidos por El Reporte Coronell, que evidenciarían una estrategia para apropiarse de puestos mediante supuestos concursos amañados.
El Ministerio Público también inició acciones contra Jorge Eduardo Londoño, director del SENA y exministro del gobierno Petro, quien habría sido interlocutor clave de Racero en las conversaciones sobre la designación de cargos por contrato de prestación de servicios en departamentos como el Cesar. En uno de los audios, se sugiere la intención de remover funcionarios y reemplazarlos con personas “manejables” políticamente.
La Procuraduría decretó pruebas inmediatas: solicitó al área de Talento Humano del SENA un listado detallado del personal vinculado en el Cesar, así como el registro de visitas de José Luis Mayorca, tío del congresista y posible beneficiario de las maniobras. También pidió información sobre los concursos ejecutados en esa regional durante el último año, incluyendo responsables y modalidades.
Este proceso disciplinario marca un nuevo capítulo en las investigaciones sobre el uso indebido del Estado como fortín político, una práctica que, pese al discurso de cambio, sigue sembrando dudas sobre el verdadero talante ético de algunos miembros del oficialismo.