Por: Yasher Bolívar Pérez
La Selección Argentina reafirmó su dominio en las Eliminatorias al vencer 1-0 a Chile en el Estadio Nacional de Santiago. El único gol del encuentro fue una obra de precisión y talento: Thiago Almada condujo desde campo propio y asistió a Julián Álvarez, quien definió con sutileza por encima del arquero Cortés. La Scaloneta, ya clasificada al Mundial, volvió a mostrar su solidez aún con una alineación alternativa.
Chile, por su parte, continúa atrapado en una crisis sin fin. Sin capacidad de reacción, sin peso ofensivo y con errores reiterados en defensa, la Roja sumó su octava derrota en la eliminatoria y permanece última en la tabla con solo 10 puntos. Ni las variantes tácticas de Ricardo Gareca ni la entrada de referentes como Vidal pudieron torcer el rumbo de un equipo que parece resignado a quedar fuera de su tercer Mundial consecutivo.
El ingreso de Messi en el segundo tiempo aportó algo de lucidez, y la Albiceleste estuvo cerca de ampliar la ventaja con Simeone, quien desperdició una ocasión inmejorable. Sin embargo, el marcador no se movió y Argentina selló otra victoria que fortalece su posición de liderazgo. Para Chile, cada partido se vuelve una final sin margen de error.