La Justicia de Argentina determinó que la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner cumplirá en arresto domiciliario la pena de seis años de prisión a la que fue condenada por hechos de corrupción durante su gestión. La decisión se fundamenta en su edad, dado que Fernández de Kirchner supera los 70 años, condición que le otorga el beneficio conforme a la legislación vigente.
La exmandataria fue condenada por el delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado y se le impuso, además, inhabilidad perpetua para ejercer cargos públicos.
Durante el proceso, el Ministerio Público Fiscal había solicitado que la pena se cumpliera en centro penitenciario, argumentando que no se acreditaban motivos humanitarios suficientes para otorgar el beneficio. En contraste, la defensa de la exjefa de Estado alegó razones de seguridad personal, haciendo referencia al atentado del que fue víctima en 2022.
El fallo ha generado diversas reacciones en el ámbito político y jurídico, en tanto se trata de una figura central en la historia reciente del país.