El senador Antonio Zabaraín Guevara calificó como una “mutilación de derechos” la aprobación de la reforma laboral en el Senado, advirtiendo que más de 300.000 jóvenes quedarían excluidos del mercado laboral tras la eliminación del contrato de aprendizaje como figura válida para la vinculación empresarial.
“Las empresas acudirán a la monetización, con lo cual se favorecerán el Sena y tres sindicatos, pero no los jóvenes ni el país”, señaló.
El congresista sostuvo que lo aprobado implica un golpe severo a la generación de empleo formal, particularmente en sectores donde las micro y pequeñas empresas no podrán asumir nuevas cargas laborales. “Combinaron arsénico, cianuro y morfina: veneno, colapso y adormecimiento institucional. Así actúan los partidos del Gobierno”, expresó Zabaraín, visiblemente molesto.
La reforma, impulsada por el oficialismo, ha generado una fuerte reacción en sectores empresariales y educativos, que ven con preocupación la pérdida de una vía de acceso laboral que durante años ha permitido a cientos de miles de jóvenes adquirir experiencia práctica en el sector productivo.
Desde la oposición se ha denunciado que, detrás de la supuesta reivindicación de derechos, se esconde una agenda ideológica que sacrifica el dinamismo laboral en aras de satisfacer intereses sindicales y burocráticos. “No se trata de justicia, sino de castigar al empresario”, señaló Zabaraín.
La próxima conciliación entre Senado y Cámara será determinante para definir el futuro de esta reforma, en medio de una creciente tensión entre quienes piden ajustes técnicos y quienes promueven su sanción inmediata por parte del presidente Petro.