Uno de los 57 uniformados secuestrados en zona rural de El Tambo, Cauca, rompió el silencio tras su liberación y describió la angustiante experiencia vivida durante más de 80 horas de retención. Braulio Guacales, soldado del Ejército Nacional, aseguró que él y sus compañeros fueron víctimas de tortura psicológica por parte de una multitud que los aisló, humilló y mantuvo retenidos sin recurrir a armas ni violencia física directa.
“Nos dividieron, nos miraban con rabia, con burla… nos hicieron sentir que no valíamos nada como soldados. Fue una humillación constante”, relató Guacales en entrevista con Blu Radio. El militar explicó que la retención se llevó a cabo mediante una operación cuidadosamente organizada, en la que cerca de 200 personas rodearon a los soldados, los inmovilizaron y los trasladaron en camiones.
El general Érick Rodríguez, segundo comandante del Ejército, denunció que la estructura criminal Carlos Patiño habría utilizado a la población civil para ejecutar el secuestro, en respuesta a la reciente captura de uno de sus integrantes. “Fue un hecho planificado. La instrumentalización de civiles con fines criminales debe ser rechazada con contundencia”, declaró.
Rodríguez defendió la actuación de los soldados, quienes no respondieron con fuego. “Nuestros hombres actuaron conforme a los derechos humanos. No vamos a disparar contra la población civil”, indicó.
Las autoridades reafirmaron que el Ejército mantendrá su presencia en el cañón del Micay, una zona estratégica golpeada por el narcotráfico, el conflicto armado y la minería ilegal. Mientras tanto, las investigaciones continúan para esclarecer la responsabilidad de los autores materiales e intelectuales de la retención masiva.