Por: Yasher Bolívar Pérez
En un giro inesperado que sacude los cimientos del fútbol francés, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha confirmado este martes 24 de junio de 2025 el descenso del Olympique de Lyon a la Ligue 2 para la temporada 2025/26. La decisión responde a los hallazgos de una investigación financiera liderada por la Dirección Nacional de Gestión de Control (DNCG), que determinó la insostenibilidad económica del club.
El Lyon, uno de los históricos del fútbol galo y siete veces campeón de liga, acumula una deuda superior a los 505 millones de euros, y cerró el ejercicio 2024 con pérdidas de 90 millones, cifra que triplica las del año anterior. Esta situación crítica ha derivado en la sanción más drástica posible, pese a los intentos anteriores del club por esquivarla, incluida una apelación exitosa ante la FIFA por una sanción relacionada con una deuda menor en transferencias.
Aunque el club aún puede apelar, este fallo marca un precedente alarmante para el fútbol europeo y evidencia la creciente presión sobre los clubes para mantener sostenibilidad financiera. Mientras tanto, otras entidades investigadas como el Mónaco, Nantes y el Paris FC han salido indemnes. El descenso del Lyon no solo supone un golpe institucional, sino que pone en duda su proyecto deportivo y su capacidad para retener a figuras clave como Georges Mikautadze.