Un niño afgano de dos años permanece en coma y en estado grave tras haber sido atacado brutalmente por un ciudadano bielorruso en el aeropuerto de Sheremétievo, en Moscú. El hecho, ocurrido esta semana y captado por cámaras de seguridad, ha generado conmoción en Rusia y una fuerte condena por parte del gobierno talibán de Afganistán.
El agresor, que lanzó al menor violentamente contra el suelo sin motivo aparente, fue identificado como un ciudadano de Bielorrusia, padre de dos hijas, quien admitió haber consumido drogas y tener antecedentes de esquizofrenia, según informaron las autoridades rusas. El hombre fue enviado a prisión preventiva por dos meses mientras avanza la investigación. Podría enfrentar hasta 15 años de cárcel por homicidio en grado de tentativa contra un menor.
El gobierno afgano pidió justicia y seguimiento estricto del caso a través de canales diplomáticos. La embajada afgana en Moscú ya acompaña a la familia del niño y ha ofrecido apoyo financiero y legal. Las imágenes del ataque y del menor en el hospital han circulado ampliamente en redes sociales, aumentando la presión sobre las autoridades rusas.
Hasta ahora, ni Rusia ni Bielorrusia han emitido comunicados oficiales adicionales. El estado de salud actualizado del niño no ha sido revelado públicamente.