El colombiano aprovechó su única oportunidad al bate para conectar su segundo cuadrangular en Grandes Ligas.
No necesitó más que un turno. Gustavo Campero, jardinero colombiano de los Angelinos de Los Ángeles, entró en el octavo inning como reemplazo defensivo y terminó siendo protagonista del partido con un batazo que selló el triunfo de su equipo.
Fue la noche del sábado en el Angel Stadium. Los Angelinos vencían cómodamente 7-2 a los Nacionales de Washington cuando Campero, que había ingresado en el jardín derecho por Zach Neto, tomó el bate por primera vez en el encuentro. Enfrentó al lanzador Jackson Rutledge y, sin corredores en base, mandó la pelota por encima de la cerca para firmar el definitivo 8-2.
Ese cuadrangular significó el segundo de su carrera en las Grandes Ligas. El primero lo había logrado el 28 de septiembre del año pasado, ante los Rangers de Texas. Desde su reciente regreso al equipo principal el pasado 20 de junio —tras su paso por el Salt Lake Bees, filial Triple-A—, Campero ha mostrado chispazos de su poder: suma dos imparables en ocho turnos, con un promedio de bateo de .222.
La jornada también fue destacada para otras figuras del equipo californiano. El estelar Mike Trout conectó su jonrón número 13 de la temporada, mientras que Kevin Newman aportó otro cuadrangular clave en una séptima entrada demoledora para los Angelinos, en la que anotaron seis carreras.
Con esta victoria, Los Ángeles alcanza un récord de 41 victorias y 41 derrotas, ubicándose terceros en la División Oeste de la Liga Americana, a 7.5 juegos de los Astros de Houston, líderes de la zona.
Aunque aún lucha por afianzarse como titular, Gustavo Campero demostró que está listo para aprovechar cada oportunidad. En una sola aparición, hizo sentir su presencia y dejó claro que su bate puede ser una amenaza desde el banco.
