El juicio contra Sean Combs, conocido como Diddy, por presunto tráfico sexual en Nueva York llegó este lunes a su etapa final luego de que el jurado se retirara a deliberar tras escuchar las instrucciones del juez Arun Subramanian.
El juez instó a los doce miembros del jurado a “tomar importantes decisiones, revisar las pruebas y evitar conclusiones rápidas basadas en opiniones personales”, recordándoles que el veredicto debe ser unánime y “más allá de cualquier duda razonable”.
Combs, quien podría enfrentar cadena perpetua si es hallado culpable de todos los cargos, estuvo acompañado nuevamente por su madre y seis de sus hijos en la sala del tribunal, desde donde se intercambiaron notas mientras seguían atentos el desarrollo de la audiencia.
El artista enfrenta cargos por asociación ilícita, dos por tráfico sexual y otros dos por transporte para ejercer el proxenetismo. Según las acusaciones, Diddy habría obligado mediante fuerza, fraude o coerción a sus exparejas, incluyendo a Cassie Ventura y a una mujer identificada como Jane, a participar en actos de prostitución, y habría facilitado traslados entre estados y países con fines sexuales.
El juez dedicó más de dos horas a explicar detalladamente cada cargo y pidió a los jurados evaluar cuidadosamente la credibilidad de los más de 30 testigos que declararon durante el proceso.
El jurado elegirá un portavoz para comunicarse con el juez durante las deliberaciones y anunciará el veredicto una vez se alcance una decisión.