Aunque la reforma pensional del gobierno Petro fue aprobada nuevamente por la Cámara de Representantes, aún no podrá entrar en vigencia mientras la Corte Constitucional emite un concepto final sobre el trámite.
La reforma había sido devuelta al Congreso tras detectarse un vicio de procedimiento: la Cámara no debatió el texto del Senado como ordena la ley. Este fin de semana, la Cámara aprobó de nuevo el articulado para subsanar ese error, pero ahora el Congreso debe enviar un informe a la Corte explicando cómo se corrigió el vicio.
Solo cuando la Corte Constitucional lo valide, el presidente Gustavo Petro podrá sancionar la ley. El Gobierno celebra la aprobación, destacando que con ella más de tres millones de adultos mayores sin pensión podrán recibir un ingreso mínimo de $223.000 mensuales.
Sin embargo, la reforma sigue enfrentando críticas. La oposición asegura que el proceso fue irregular y que la reforma genera una deuda fiscal insostenible a futuro. Expertos como el exministro de Hacienda José Manuel Restrepo advierten que esta reforma “necesitará otra reforma pensional” para corregir sus vacíos, mientras gremios consideran que no soluciona los problemas estructurales del sistema.
Por ahora, la Corte Constitucional tiene la última palabra para definir si esta reforma podrá implementarse en Colombia.