En medio de la tensión diplomática entre Colombia y Estados Unidos, la Cancillería colombiana reveló una carta enviada por el presidente Gustavo Petro a su homólogo estadounidense, Donald Trump, en la que le pide excusas por sus recientes declaraciones sobre un supuesto golpe de Estado.
La misiva, fechada el 23 de junio de 2025, surge tras las polémicas palabras de Petro en Cali, donde insinuó que el secretario de Estado, Marco Rubio, podría estar relacionado con un intento de golpe en su contra, acusación que generó molestia en Washington y derivó en la llamada a consultas de los embajadores de ambos países.
“Reconozco que es posible que algunas de mis palabras se hayan percibido como innecesariamente duras”, señala Petro en la carta, en la que busca desescalar la crisis y “abrir caminos para una conversación honesta y respetuosa” entre Colombia y Estados Unidos.
El presidente aclara que sus expresiones no pretendían realizar acusaciones directas contra el Gobierno estadounidense y recalca que sus advertencias han estado enfocadas en denunciar dinámicas de desestabilización que afectan a América Latina.
Petro también rechaza las insinuaciones de que su “retórica violenta” haya motivado el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay en Bogotá y califica de inadmisible que se intente utilizar esa tragedia como herramienta de acusaciones infundadas.
En la carta, el mandatario colombiano propone “pasar la página de los malentendidos” y convoca a una cumbre entre Estados Unidos y la CELAC para dialogar sobre los retos hemisféricos en un ambiente de cooperación.
“Los desafíos hemisféricos que enfrentamos exigen cooperación, no recriminaciones”, señala Petro en el documento, en el que también subraya que su vida pública ha estado dedicada a la construcción de paz.
Finalmente, el mandatario resalta: “La política no puede convertirse en un campo de sospechas donde las palabras reemplacen las pruebas. Este no es un llamado a la confrontación, sino a la responsabilidad compartida. La historia nos mira”.
La carta fue enviada a la Casa Blanca y recibida por el encargado para el Hemisferio Occidental, confirmaron fuentes diplomáticas. Sin embargo, el documento revelado por la Cancillería no cuenta con el membrete oficial del Gobierno colombiano ni con la firma original del presidente.