Un juez federal de New Hampshire bloqueó con alcance nacional la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que buscaba eliminar la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos, una política que pretendía entrar en vigor el próximo 27 de julio.
El juez Joseph Laplante señaló durante la lectura del fallo que “privar de la ciudadanía estadounidense es un cambio abrupto de una política de larga data y provoca daños irreparables”. El juez, nombrado durante la administración de George W. Bush, subrayó que la ciudadanía estadounidense “es el mayor privilegio que existe en el mundo”.
El fallo otorga una suspensión de siete días para que el Gobierno pueda apelar la decisión, de acuerdo con la demanda colectiva presentada por la Unión de Libertades Civiles (ACLU).
La demanda, tramitada bajo el caso “Barbara y otros”, advierte que los niños nacidos en Estados Unidos, tanto los ya existentes como los que nazcan en el futuro, podrían verse afectados por la medida, lo que constituye un riesgo de daño irreparable.
La demandante principal, identificada como Barbara, es una ciudadana hondureña solicitante de asilo, quien espera el nacimiento de su hijo en octubre en territorio estadounidense.
La decisión del juez Laplante se considera un paso importante en la protección de los derechos que otorga la Enmienda 14 de la Constitución, que establece la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos, principio respaldado por una amplia jurisprudencia en el país.
La orden de Trump, anunciada en su segundo día de mandato, ha sido una de las iniciativas más polémicas de su administración en materia migratoria, y este fallo representa un nuevo capítulo en las discusiones sobre la vigencia de este derecho constitucional.