Con la aprobación de la reforma laboral en el Congreso, millones de trabajadores en Colombia verán un aumento obligatorio en su salario, de acuerdo con la variación de la inflación anual.
La norma establece que todo trabajador que devengue hasta dos salarios mínimos mensuales legales vigentes (actualmente $2.847.000) tendrá derecho a un reajuste salarial equivalente, como mínimo, al Índice de Precios al Consumidor (IPC) del año anterior, con el objetivo de proteger el poder adquisitivo de los empleados frente al alza del costo de vida.
La medida impactará al 86 % de los trabajadores en Colombia, es decir, a cerca de 17 millones de personas, y se aplicará de manera obligatoria cada año, con base en el IPC registrado al 31 de diciembre del año inmediatamente anterior.
En el caso de los trabajadores que devengan hasta un salario mínimo, el incremento continuará definiéndose a través de la negociación anual del salario mínimo, la cual tiene en cuenta la inflación y la productividad laboral para establecer el ajuste respectivo.
Con esta disposición, el Gobierno busca asegurar que los ingresos de los trabajadores mantengan su capacidad de compra, especialmente en un escenario de aumento sostenido de precios en el país.