La Policía incautó en Santa Marta cuatro toneladas de cocaína que estaban camufladas entre harina en un contenedor que tenía como destino final el puerto de Amberes, en Bélgica.
“En desarrollo de la ofensiva contra el multicrimen y el delito, incautamos un contenedor con 4.100 kilos de este alcaloide, mimetizados entre harina, que pretendían ser enviados a Amberes”, indicó la Policía en un comunicado.
El hallazgo fue posible gracias a la alerta de un binomio canino, que detectó la presencia de sustancias ilícitas en la carga. Posteriormente, muestras enviadas al laboratorio de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol confirmaron que se trataba de cocaína.
Según las autoridades, con este operativo se logró evitar la distribución de aproximadamente diez millones de dosis de droga en el mercado internacional, asestando un nuevo golpe a las redes de narcotráfico que operan en la región Caribe.