Emanuel Hernández, ciudadano estadounidense de 42 años, rompió el silencio tras ser expulsado de Colombia por protagonizar actos violentos en el Aeropuerto Rafael Núñez de Cartagena el pasado 17 de julio, donde ocasionó daños en escritorios, sillas y equipos de Migración Colombia.
En entrevista con Impacto News, Hernández aseguró que su reacción se debió al agotamiento por retrasos en su viaje desde Orlando, Florida, y las largas filas bajo el intenso calor de Cartagena. Según su versión, su molestia aumentó al sentirse grabado sin camisa por funcionarios de Migración, lo que interpretó como una violación a su privacidad.
“Venía de un largo viaje, estuve varias horas en Panamá y, al llegar a Cartagena, había una fila muy larga. Me sentía mal, tenía mucho calor y al pasar, tuve el altercado con las personas del aeropuerto”, relató el extranjero, quien pidió disculpas por su comportamiento.
“Me considero colombiano. Viví en Barranquilla de los 9 a los 14 años, vengo de una familia buena, trabajo duro en Estados Unidos. Cometí un error y lo estoy pagando con toda mi alma porque aquí está mi familia y estoy muy avergonzado”, expresó Hernández.
Tras la expulsión, el estadounidense lamentó no poder regresar al país durante 10 años: “Lo que más me duele es no volver a ver a mis padres en Colombia por 10 años. Mi papá es un señor mayor y yo quiero venir a verlo más a menudo”.
Migración Colombia justificó la medida como una sanción ejemplar por el comportamiento violento que atentó contra el orden público y los bienes del Estado. Hernández, por su parte, enfrenta un proceso penal por daño en bien ajeno, mientras que su caso reabre el debate sobre los protocolos de atención en aeropuertos y el trato a viajeros en medio de situaciones de tensión.