El Gobierno de Donald Trump confirmó este martes, 22 de julio, la decisión de retirar nuevamente a Estados Unidos de la Unesco, argumentando que la permanencia del país en este organismo de Naciones Unidas “no forma parte del interés nacional”.
La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, explicó que la medida, que será efectiva el 31 de diciembre de 2026, se basa en que la Unesco mantiene un “sesgo contra Israel” y promueve causas “divisivas” en su agenda global, las cuales contradicen la política exterior de “América Primero” impulsada por la administración Trump.
“La Unesco promueve una agenda ideológica que contradice nuestra política exterior y ha contribuido a la proliferación de retórica antiisraelí”, afirmó la vocera, agregando que la admisión de Palestina como Estado miembro es “altamente problemática” para Washington.
La directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, lamentó la decisión, aunque aseguró que la organización estaba preparada para enfrentar este escenario, recordando que la contribución de Estados Unidos representa actualmente un 8 % del presupuesto de la agencia.
“Lamento profundamente la decisión del presidente Donald Trump de retirar de nuevo a Estados Unidos de la Unesco. Aunque es de lamentar, este anuncio ya se esperaba”, señaló Azoulay.
La Unesco, encargada de promover la educación, la ciencia y la cultura, también administra la lista de sitios de patrimonio mundial que incluye lugares emblemáticos como las Pirámides de Egipto y la Gran Barrera de Coral en Australia.
Estados Unidos ya había salido de la Unesco en la década de 1980 durante el gobierno de Ronald Reagan, retornó en la administración de George W. Bush y volvió a retirarse en el primer mandato de Trump, para luego reintegrarse bajo la presidencia de Joe Biden. Con esta nueva salida, la administración Trump reafirma su distanciamiento de organismos internacionales en línea con su política de priorizar intereses nacionales.