Satisfechos. Así se declararon un grupo de líderes comunitarios que estuvo en las instalaciones del Tanque Siete de Abril para conocer, de primera mano, cómo se desarrollan las obras de mantenimiento preventivo a la estructura y el propósito de estas.
Estos trabajos se realizan en cumplimiento del Decreto 1575 de 2007, que establece la revisión periódica y el lavado de los depósitos de agua. En el caso del Tanque Siete de Abril, Triple A adelanta una limpieza profunda en todas las paredes o láminas del tanque, así como el sellado de las juntas internas y una revisión general.
Este tipo de tanque está conformado por láminas vitrificadas que ofrecen una superficie resistente y no porosa que ayuda a evitar la contaminación del agua almacenada. Su mantenimiento asegura que estas láminas no se deterioren.
Los líderes llegaron a las instalaciones a primera hora de la mañana en medio de grandes expectativas por los trabajos que se están haciendo, el propósito y los beneficios para la comunidad.
Inicialmente, Pablo González, subgerente de Redes de Acueducto, les explicó detalles de lo que se estaba haciendo en el interior del tanque, cómo se estaban ejecutando los trabajos y cuánto tiempo demandaría el cumplimiento de esta tarea.
“El mantenimiento es necesario porque permite detectar y reparar daños antes de que se conviertan en problemas, extendiendo la durabilidad de las estructuras y las láminas vitrificadas”, explicó González.
Uno a uno, los líderes fueron entrando al corazón del gigantesco tanque de 52 metros de diámetro y 10 metros de altura construido con láminas de acero con protección epóxica. En su interior permanecían máximo 5 minutos para evitar que la temperatura sofocante les afectara su salud. Esos minutos fueron suficientes para que observaran las labores que adelantaba el equipo de operarios encargados de la titánica tarea.
Son 15 hombres que, con elementos de limpieza y máquinas de agua a presión, tienen la misión de limpiar las láminas y sellar las juntas con un material especial para evitar las filtraciones en el tanque que, por gravedad, suministra agua potable a barrios de las localidades Suroccidente y Metropolitana.
Betania Buelvas, residente del barrio Veinte de Julio, expresó su satisfacción con el trabajo que se está haciendo. “Es un trabajo bien hecho, porque están limpiando sobre todo las partes del tanque para el bienestar de todos nosotros como habitantes”, dijo. También destacó que el servicio de agua ha mejorado significativamente desde que entró a operar el Tanque Siete de Abril.
Duberney Nieto, líder comunitaria del barrio San José, también se mostró complacida con el mantenimiento del tanque. “Esto no es ningún elefante blanco. Es exactamente tal cual como nos habían explicado en su momento”, dijo.
En sus declaraciones destacó que la empresa Triple A ha sido transparente en su proceso porque ha permitido que los líderes comunitarios y residentes conozcan de cerca el trabajo que se está realizando.
Tras el recorrido, María Ofelia Romero, gestora comunitaria del barrio Santa María, se mostró complacida con lo que observó al ingresar al corazón del Tanque Siete de Abril. “Ahora entendemos y comprendemos bien todo el funcionamiento de este tanque”, dijo al salir de la zona.
Igualmente, resaltó que la empresa haya explicado claramente el proceso que se está desarrollando actualmente y algunos aspectos claves de la operación del tanque, pues pudieron despejar dudas frente al suministro de agua en algunas zonas de la ciudad.
Asimismo, destacó que este tipo de mantenimiento, que se debe hacer cada cinco años, traerá muchos beneficios para la comunidad; razón por la cual los usuarios que presenten algunos problemas en el suministro deben tener un poco de comprensión, puesto que estos trabajos son necesarios.
Otro aspecto resaltado por los líderes comunitarios es la optimización del servicio de agua potable. La mayoría aseguró que la presión del agua había aumentado con la entrada en operación del tanque, y la frase “se fue el agua” ya hace parte del pasado.
De hecho, el Tanque Siete de abril ha resuelto problemas de almacenamiento y distribución de agua potable, mejorando la calidad de vida de cerca de más de 60.000 familias. El impacto y beneficios se evidencian con la ampliación de la capacidad de almacenamiento de agua en 25.000 metros cúbicos, para alcanzar un suministro diario de 93.000 metros cúbicos, (el equivalente a casi 37 piscinas olímpicas).
Su operación ha permitido mejorar la eficiencia en la distribución de agua potable pasando de bombear directamente contra la red a una por gravedad, mejorando el suministro de agua con unas presiones uniformes y adecuadas en todas las zonas atendidas y logrando llegar a sitios altos y alejados en el suroccidente del distrito de Barranquilla.
¿Cómo van los trabajos?
Se ha realizado la limpieza profunda de las paredes del tanque, el sellado de todas las juntas previstas entre las láminas y el sellado de la losa de fondo con la lámina de arranque. A partir de hoy viernes y hasta el lunes, el tanque permanecerá en proceso de curado (secado del sellante). El mismo lunes se llevará a cabo el lavado y la desinfección de la losa de fondo, para posteriormente iniciar el llenado del tanque.