En una noche de contrastes en el Comerica Park, el colombiano Gustavo Campero tuvo su momento de gloria al mandar la pelota más allá de la barda con un potente jonrón de dos carreras, pero su batazo no alcanzó para salvar a los Angelinos de Los Ángeles, que terminaron cayendo 6-5 frente a los Tigres de Detroit.
El turno decisivo llegó en la quinta entrada. Campero, bateando a la derecha —condición que alterna por su habilidad como ambidiestro—, conectó un sólido batazo ante los lanzamientos de Tarik Skubal, llevando por delante a Christian Moore y empatando el marcador 3-3. El estallido del colombiano fue tan solo el inicio, pues Zach Neto siguió la fiesta con otro cuadrangular que volteó la pizarra 4-3 a favor de los Angelinos.
La historia de su ingreso al partido también tuvo un toque dramático: en el inning anterior, sustituyó en el jardín derecho a Bryce Teodosio, quien sufrió un golpe en la cabeza tras tropezar contra la cerca al intentar una atrapada.
A pesar de la energía que aportó Campero —quien se fue de 2-1, con un ponche y ahora ostenta un promedio de .173—, el equipo no logró mantener la ventaja y vio cómo los Tigres remontaban para llevarse la victoria.
Los Tigres remontaron con tres carreras en la octava entrada producto de un jonrón de Matt Vierling, quien entró a batear por Kerry Carpenter.
Los Angelinos ganaban por 5-3 cuando el relevista Reid Detmers (3-3) otorgó bases por bolas al bateador emergente Jahmai Jones y al venezolano Gleyber Torres para comenzar la entrada.
Troy Melton (2-1) se llevó la victoria con dos innings y un tercio de relevo. El nuevo cerrador de los Tigres, Kyle Finnegan, lanzó la novena entrada para su 23er salvamento.