La madrugada del 11 de agosto quedó marcada por la muerte del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, quien falleció tras dos meses de lucha luego del atentado que sufrió el pasado 7 de junio. Su partida ha desatado un profundo duelo en el país y una cascada de mensajes de condena y solidaridad por parte de figuras políticas de todos los niveles.
El expresidente Álvaro Uribe Vélez, líder del Centro Democrático, expresó en redes sociales: “El mal todo lo destruye, mataron la esperanza. Que la lucha de Miguel sea luz que ilumine el camino correcto de Colombia”.
Iván Duque, exmandatario y cercano al congresista, lamentó que “el terrorismo nos arrebató a una promesa de Colombia y a un líder íntegro y transparente”. Para Duque, el mejor homenaje será mantener la unidad y el patriotismo frente a la violencia: “Colombia llora, pero no se rendirá ante los criminales que apagaron la vida de un joven admirable”.
María Fernanda Cabal, senadora y compañera de partido, también manifestó su dolor: “Colombia pierde hoy a un hombre íntegro, con todas las capacidades y el compromiso para ayudar a construir un mejor país”. Destacó que su ejemplo será inspiración para continuar la lucha por una nación en paz.
Desde el Concejo de Bogotá, el concejal Daniel Briceño recordó a Uribe como un “padre, buen hombre, amigo, honesto, excelente senador y político”, calificando su asesinato como “un fracaso generacional para Colombia”.
Miguel Uribe Turbay, quien a sus 39 años ya había dejado huella en la política nacional por su liderazgo temprano, es recordado hoy como una figura que defendió con convicción sus ideas y cuya muerte deja un vacío difícil de llenar.