En Sabanalarga, Atlántico, el médico Juan Acuña Colpas atendió recientemente dos casos médicos que sorprendieron a la comunidad por su rareza y gravedad.
El primero involucró a una niña de 8 años proveniente de una zona rural, quien llegó a consulta con dolor y ardor en el oído. Tras examinarla, el galeno descubrió tres garrapatas adheridas a la pared interna del conducto auditivo. Ante la falta de recursos de la familia, el médico asumió los gastos del procedimiento y medicación. La menor fue tratada sin complicaciones y ya se encuentra fuera de peligro.
Días antes, un hombre adulto había acudido al consultorio con dolor intenso y secreción. La revisión reveló una infestación de 29 larvas vivas dentro del oído, las cuales fueron retiradas cuidadosamente. Según el doctor, este tipo de infecciones pueden provocar daños graves, incluso a nivel cerebral, si no se tratan a tiempo.
Acuña Colpas señaló que, aunque poco comunes, estas afecciones pueden darse en zonas rurales debido a la presencia de insectos y la falta de acceso a servicios médicos. Recomendó acudir de inmediato a un especialista ante síntomas como dolor, ardor o secreción, y evitar la automedicación.
“Gracias a Dios todo está controlado y los pacientes están bien”, afirmó el médico, quien destacó la importancia de la detección temprana para prevenir complicaciones.