Un análisis de la Subsecretaría de Salud del Atlántico determinó que el agua suministrada en el sector Villa Olímpica, en Galapa, presenta altos niveles de turbiedad y una concentración de cloro residual libre por debajo de los mínimos exigidos, lo que la hace no apta para el consumo humano.
La inspección, realizada el 5 de agosto en cuatro puntos del barrio, reveló que los valores superan los límites establecidos en la Resolución 2115 de 2007. El informe señala que los resultados pudieron verse afectados por más de nueve días sin servicio en la red y por daños en unas 15 acometidas intradomiciliarias debido a actos vandálicos.
La entidad ordenó a las empresas Aguacaribe y Aguas del Atlántico, así como a la Alcaldía de Galapa, tomar medidas urgentes para garantizar el suministro seguro, ya sea mediante un tratamiento adecuado o con fuentes alternas como carrotanques.
Una nueva toma de muestras se realizará este mes para confirmar los hallazgos.