El dirigente, recién nombrado como embajador en Brasil, queda en el ojo del huracán tras la sanción disciplinaria.
Se conoció el documento de 26 páginas con el que la Procuraduría buscaba suspender al entonces jefe del despacho presidencial Alfredo Saade, por una presunta extralimitación en sus funciones en el lío con los pasaportes.
No obstante, dicha suspensión no se hizo efectiva pues el gobierno decidió reasignarlo a la embajada en Brasil el pasado 15 de agosto, mismo día que se expedió la suspensión.
Esta suspensión de acuerdo con la Procuraduría se hizo como una medida cautelar por tres meses, al considerar que era necesaria para que el jefe del despacho no interfiriera en la investigación que se sigue por presuntamente extralimitar sus funciones en el lío de los pasaportes.
“En lo que atañe a la necesidad, la medida se encuentra satisfecha, al considerar que, de persistir en el cargo, el Jefe de Despacho Presidencial, podría eventualmente, desplegar comportamientos abusando del ejercicio de sus funciones“, se lee en el documento de la Procuraduría.
Según la investigación, Saade se extralimitó en el ejercicio de sus funciones, al haber impartido órdenes a funcionarios de la Cancillería para que “racionalizaran” la asignación de citas para la expedición de pasaportes.
Esta indicación de Saade fue cuestionada por la entonces canciller, Laura Sarabia, quien aseguró que Saade se reunió con su equipo de trabajo y les ordenó demorar la asignación de citas para los pasaportes.
suspensión de la Procuraduría para Alfredo Saade by caracoldaniela7
“En el caso puntal de la expedición de pasaportes, el disciplinable emitió instrucciones presuntamente, de manera irrespetuosa, no obstante ser informado de la inviabilidad de las mismas, razón por la que se generan objetivamente los presupuestos para considerar su posible persistencia en el comportamiento, lo que eventualmente, podría generar una crisis por la paralización, o intermitencia en la prestación del servicio”, indicó el Ministerio Público.
Excancilleres investigados por la Procuraduría
La Sala Disciplinaria de Instrucción de la Procuraduría, indicó que los excancilleres no habrían estructurado de manera eficiente y oportuna el proceso para la nueva adjudicación de la elaboración de los pasaportes.
En el caso de Murillo, habría usado en forma indebida la figura de la declaratoria de urgencia manifiesta surtida en septiembre de 2024, con la que se le permitió a la empresa Thomas Greg and Sons continuar con dicho proceso.
Por su parte, Sarabia al parecer sabía desde abril de 2025 que el cronograma propuesto para la implementación del nuevo modelo de elaboración de los pasaportes con la Casa de la Moneda de Portugal era inviable, así como la falta de capacidad operativa de la Imprenta Nacional.