La madrugada de este jueves quedó marcada por el rugido de las llamas en un barrio de Barranquilla, donde varias viviendas de madera fueron consumidas casi por completo. Tres casas quedaron totalmente destruidas y otra sufrió graves daños estructurales, mientras los vecinos miraban impotentes cómo sus pertenencias desaparecían entre el humo y el calor.
El Cuerpo de Bomberos de Barranquilla acudió rápidamente con tres máquinas y logró controlar la emergencia antes de que se extendiera a más casas. Por fortuna, no hubo víctimas humanas, aunque sí varias mascotas que no pudieron escapar y gran parte de los enseres y electrodomésticos se perdieron.
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Rosa María Carreño, una de las afectadas, relató cómo logró salvarse junto a su familia:
“Me encontraba durmiendo cuando sentí el olor a quemado y vi las llamas. Si no salimos rápido, nos hubiéramos quedado adentro. Todo se perdió: camas, sábanas, un clóset con ropa. Todo”.
Lib Villareal intentó contener el fuego con ayuda de los vecinos:
“Estábamos sentadas afuera cuando vimos que el fuego avanzaba. Con baldes de agua tratamos de apagarlo, pero no fue suficiente. Solo cuando llegaron los bomberos se pudo controlar. Gracias a Dios todos logramos evacuar”.
Carlos Alberto Bueno y su familia tampoco pudieron rescatar nada:
“Cuando sentimos ya la llama estaba muy prendida. No alcanzamos a salvar nada”.
El caso más crítico fue el de Giovanni Lugo Chimar, quien perdió absolutamente todo:
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“Todo se me quemó: nevera, televisor, electrodomésticos, ropa. Estábamos dormidos y mi hija fue la que me despertó gritando. Alcanzamos a salir, pero ya mi casa estaba consumida”.
La comunidad, aunque consternada, se mantiene unida en medio de los escombros, esperando la presencia de la Alcaldía y de organismos de gestión del riesgo. Se espera la entrega de ayudas humanitarias y la evaluación de la posible reubicación de las familias damnificadas.
Entre cenizas y recuerdos perdidos, los vecinos comienzan la reconstrucción de sus vidas, con la esperanza de que, tras la tragedia, puedan volver a sentirse en casa.