Los habitantes del sector Villa Olímpica, en el municipio de Galapa, viven momentos de alarma e indignación ante la creciente inseguridad. La urbanización, con más de 22.000 personas y 5.160 viviendas, solo cuenta con un Comando de Atención Inmediata (CAI) de Policía, considerado insuficiente frente a los hechos delictivos recientes.
El caso que más preocupa a la comunidad es el asesinato de Jesús María Hernández Romero, miembro activo de la Defensa Civil y líder reconocido en el barrio. Según relatan vecinos y testigos, Hernández Romero fue atacado el pasado fin de semana tras salir de un corresponsal bancario, donde retiraba 40.000 pesos que le habían enviado. Al parecer, un grupo de delincuentes lo abordó, y durante el forcejeo, uno de ellos lo apuñaló con un destornillador, alcanzando parte del corazón. Hernández Romero intentó caminar, pero perdió mucha sangre y se desplomó; al llegar a la unidad médica de la urbanización ya no presentaba signos vitales.
Alexander Aguilar, vocero de la comunidad, relató que “fue un hecho lamentable que ha dejado consternados a todos. Además de este asesinato, ese mismo día se robaron dos motocicletas a plena luz del día dentro de la urbanización, lo que evidencia que la inseguridad se ha disparado”.
Los sectores más afectados son el Sector A, entrada por el barrio Lara, y el Sector B, donde se encuentra el CAE. Los vecinos han denunciado que los delincuentes suelen movilizarse en una moto negra tipo Boxer, cometiendo robos y atracos de manera frecuente.
Ante esta situación, la comunidad solicita un Consejo de Seguridad con la Secretaría de Gobierno y la Policía, así como la instalación de un cuadrante fijo que opere las 24 horas del día para garantizar vigilancia constante y proteger a los habitantes.
“Estamos colaborando con información, pero nos sentimos desprotegidos. Necesitamos presencia policial permanente y medidas efectivas para prevenir más delitos”, afirmó Aguilar, dejando en evidencia la preocupación de los vecinos ante la ola de inseguridad en Villa Olímpica.