Por: Yasher Bolívar Pérez
La Selección Colombia de baloncesto vivió una noche de redención en la AmeriCup 2025. Tras un inicio errático y con la presión de un público volcado a favor del local, el quinteto tricolor se levantó desde el abismo para imponerse 89-86 a Nicaragua, en un partido que será recordado por su dramatismo y por el temple de figuras como Hansel Atencia y Braian Angola.
El arranque parecía una pesadilla: errores en defensa, desconexión en ataque y un rival que castigaba con autoridad. Al cierre del primer cuarto, el marcador reflejaba un doloroso 27-13 que hacía pensar en otro revés. Pero el segundo periodo trajo la reacción: Atencia encendió la mecha con triples consecutivos, Roque y Jackson recuperaron balones claves, y Angola sostuvo el pulso ofensivo. La distancia se redujo y la ilusión volvió a prenderse justo antes del descanso.
La recta final fue un pulso de nervios y carácter. Nicaragua resistía con la fortaleza de Norchad Omier, pero Colombia encontró en Almanza la pieza que lo frenó en momentos clave. A 27 segundos del final, Angola asumió el liderazgo y devolvió la ventaja, mientras que Atencia, infalible desde la línea, sentenció con la calma de un veterano. El triunfo no solo significó la primera victoria en el torneo, sino también un golpe de confianza: Colombia está viva, y frente a Argentina buscará escribir la página más ambiciosa de su historia continental.