El alto tribunal anuló la resolución del Consejo Nacional Electoral (CNE) que había otorgado el reconocimiento legal al movimiento, al concluir que la decisión carecía de sustento. Según la sentencia, no se cumplió con el requisito constitucional exigido para estos casos, pues el origen del partido no podía equipararse a experiencias como la del Nuevo Liberalismo, cuyos líderes fueron asesinados de manera sistemática.
El CNE había otorgado la personería en 2023, argumentando que la trayectoria de Lizcano estaba marcada por hechos de violencia, incluido el secuestro de su padre, el congresista Óscar Tulio Lizcano, por parte de las Farc. Sin embargo, el Consejo de Estado determinó que el dirigente siempre había participado en elecciones por otros partidos, lo que desvirtuaba el fundamento de la solicitud.
Con esta decisión, Lizcano, quien había proyectado su candidatura presidencial bajo la colectividad, se queda sin partido propio para las elecciones de 2026.