El presidente Gustavo Petro enfrenta un nuevo desafío político luego de que el magistrado Altus Baquero, del Consejo Nacional Electoral (CNE), radicara una ponencia que avala la fusión de los partidos que conforman el Pacto Histórico de cara a 2026, con excepción de la Colombia Humana, colectividad fundada por el mandatario.
Según el documento, la votación interna para avalar la fusión no cumplió con los requisitos legales: de los 114.381 afiliados al movimiento, se requería la participación de al menos 76.315, pero solo asistieron 1.280. Esta baja afluencia se atribuye a divisiones internas dentro del partido.
De aprobarse la ponencia, Colombia Humana tendría que presentar listas independientes al Congreso, compitiendo con las del Pacto Histórico y las de los Unitarios, sector progresista liderado por Carlos Caicedo. Un escenario que fragmentaría el voto de la izquierda y reduciría la posibilidad de obtener un número significativo de curules.
El presidente ya había expresado su inconformidad con esa división. En una reunión reciente con las bancadas del Pacto Histórico, Petro advirtió que competir con varias listas dispersaría votos y pondría en riesgo la meta de superar los tres millones de respaldos en las elecciones legislativas.
A la compleja situación se suma una sanción económica de 1.200 millones de pesos contra Colombia Humana por presunta violación de topes electorales en la campaña de 2022, lo que podría agravar aún más la incertidumbre jurídica del movimiento.
La ponencia fue radicada este 8 de septiembre y será discutida la próxima semana por los nueve magistrados del CNE, quienes decidirán si se aprueba la fusión total del Pacto Histórico o si Colombia Humana queda por fuera de la coalición oficialista.